
La elaboración de Planes Estratégicos es un reto que los gobiernos locales de nuestras latitudes tienen en el presente milenio, máxime si son pocas las experiencias exitosas que puedan servir de guías, culminando dichos valiosos instrumentos para el desarrollo local integral como meros adornos en los anaqueles municipales. Por ello, ante la empresa de elaborar tal instrumento a nivel local es necesario superar las diversas deficiencias identificadas en los actuales Planes Estratégicos:
· Ausencia de un proyecto plataforma incentivador que sirva como dinamizador de los actores.
· Participación de una población no organizada.
· Ausencia de los principales actores con capacidad de transformar la realidad socioeconómica de las localidades.
· Empresas consultoras interesadas en la elaboración del documento en sí mismo, mas allá, de brindarle al mismo la legitimidad que debe tener a fin de garantizar su calidad de instrumento guía para la programación de proyectos, así como, para el control ciudadano.
· Planes que plasman como proyectos los objetivos a lograr, es decir, no logran “aterrizar” en acciones concretas que puedan implementarse.
· Tergiversación del concepto de indicador, plasmando indicadores que en realidad son compromisos. Esto es una falencia que afecta en gran magnitud, puesto que estos servirán para efectuar la evaluación respectiva del avance en los objetivos y/o metas trazadas.
Orientar los esfuerzos a superar las debilidades indicadas nos permitirá identificar los contenidos a contemplar que permitan garantizar que efectivamente sea un diagnostico compartido, siendo entre estos:
ü Generación de un proyecto plataforma incentivador que dinamice la participación de todos los actores. Barcelona aprovecho la realización de los Juegos Olímpicos.
ü Implementar previamente un Sistema de Participación Ciudadana institucionalizado y aceptado por la ciudadana.
ü Concienciar a los principales actores de la localidad de los beneficios que obtendrán con su participación comprometida en el Plan Estratégico.
ü Seleccionar empresas consultoras de alto nivel para la elaboración del Plan Estratégico.
ü Garantizar que los proyectos plasmados “aterricen” en acciones concretas que puedan implementarse y no se confundan con los objetivos y/o metas.
ü Garantizar que los indicadores plasmados sean cuantificables y no se confundan con los compromisos que serán asumidos por la entidad, puesto que esto último no nos permitirá evaluar los reales impactos de los proyectos en la sociedad.
Finalmente, es necesario indicar que el liderazgo del Alcalde es indispensable para generar ilusión en los diversos actores, accionar que debe efectuarse bajo los parámetros de sinceridad que garanticen la credibilidad en el gobernante y más propiamente dicho en el Gobierno Local.
· Ausencia de un proyecto plataforma incentivador que sirva como dinamizador de los actores.
· Participación de una población no organizada.
· Ausencia de los principales actores con capacidad de transformar la realidad socioeconómica de las localidades.
· Empresas consultoras interesadas en la elaboración del documento en sí mismo, mas allá, de brindarle al mismo la legitimidad que debe tener a fin de garantizar su calidad de instrumento guía para la programación de proyectos, así como, para el control ciudadano.
· Planes que plasman como proyectos los objetivos a lograr, es decir, no logran “aterrizar” en acciones concretas que puedan implementarse.
· Tergiversación del concepto de indicador, plasmando indicadores que en realidad son compromisos. Esto es una falencia que afecta en gran magnitud, puesto que estos servirán para efectuar la evaluación respectiva del avance en los objetivos y/o metas trazadas.
Orientar los esfuerzos a superar las debilidades indicadas nos permitirá identificar los contenidos a contemplar que permitan garantizar que efectivamente sea un diagnostico compartido, siendo entre estos:
ü Generación de un proyecto plataforma incentivador que dinamice la participación de todos los actores. Barcelona aprovecho la realización de los Juegos Olímpicos.
ü Implementar previamente un Sistema de Participación Ciudadana institucionalizado y aceptado por la ciudadana.
ü Concienciar a los principales actores de la localidad de los beneficios que obtendrán con su participación comprometida en el Plan Estratégico.
ü Seleccionar empresas consultoras de alto nivel para la elaboración del Plan Estratégico.
ü Garantizar que los proyectos plasmados “aterricen” en acciones concretas que puedan implementarse y no se confundan con los objetivos y/o metas.
ü Garantizar que los indicadores plasmados sean cuantificables y no se confundan con los compromisos que serán asumidos por la entidad, puesto que esto último no nos permitirá evaluar los reales impactos de los proyectos en la sociedad.
Finalmente, es necesario indicar que el liderazgo del Alcalde es indispensable para generar ilusión en los diversos actores, accionar que debe efectuarse bajo los parámetros de sinceridad que garanticen la credibilidad en el gobernante y más propiamente dicho en el Gobierno Local.
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